
Esta teoría es mucho más extensa y no se limita a la piel sino al estado general de salud de cada individuo. Es una corriente de la medicina que surgió en Alemania a principios del siglo XX y que hoy día es tenida muy en cuenta por todo tipo de médicos aquí (en Alemania), tanto de medicinas alternativas como buena parte de los escolásticos. De hecho hay clínicas especializadas en curas de desadificación.
La base fundamental de la teoría es que el pH es un parámetro vital tan importante como la temperatura y que el cuerpo necesita mantener su pH dentro de un rango, que es diferente según el órgano o el fluido de que se trate. Lo más importante es el mantenimiento del pH de la sangre, que es el más delicado y que sólo puede oscilar en un rango muy estrecho, entre 7.35 y 7.45. Fuera de este rango se produce una acidosis o una alcalosis agudas que ponen en grave peligro la vida del individuo. Pero esto pasa muy raramente porque el cuerpo tiene muchos mecanismos para mantener ese pH, ya sea eliminando el exceso de ácido o acumulándolo en zonas donde sea menos dañino. El problema es que cuando los productos que se ingieren son mayoritariamente de los que producen ácidos durante su metabolismo, el cuerpo se encuentra con un exceso de ácidos que no es capaz de neutralizar o de eliminar completamente. Entonces, tiene que ir a buscar las bases que no se han ingerido para neutralizar esos ácidos. Y las encuentra (mientras aún las tenga) en elementos estructurales como los huesos o el pelo (produciendo osteoporosis o calvicie). También tiene la posibilidad de almacenar los ácidos que no se pueden eliminar, porque no hay suficientes bases para neutralizarlos, en el tejido adiposo. Allí los aislan con grasa para que no dañen otros tejidos (un ejemplo claro es la celulitis).
El mecanismo que tenemos para eliminar los ácidos es fundamentalmente a través los riñones y los pulmones, algo el intestino y por supuesto, la piel. De hecho la piel funciona como un tercer riñon y es capaz de eliminar ácidos incluso sin neutralizarlos (cosa que hacen los riñones en poca cantidad porque tiene que diluirlos mucho para no quemar los conductos urinarios). De modo, que la piel excreta constantemente ácidos que nos sobran, y su función se ve favorecida si esa capa de residuos ácidos eliminados se la quitamos con un producto de higiene básico. Mientras que si el producto es ácido, haremos aún más difícil la eliminación de los ácidos que están esperando para salir, estorbamos a la función excretora de la piel. De hecho, muchas dermatitis y alergias las atribuyen a la acidez excesiva de las secreciones de la piel o a la reacción de esas secreciones con elementos ambientales. Esas secreciones demasiado ácidas están motivadas por una alimentación demasiado rica en proteínas o hidratos de carbono refinados (también hay que tener en cuenta el estilo de vida que también tiene una influencia importante en la acidificación). Estos médicos recomiendan además de llevar una alimentación y un estilo de vida equilibrados, utilizar productos de higiene alcalinos. El pH sin embargo no tiene que ser muy básico, algo básico ya es suficiente para neutralizar los ácidos. Bueno, aquí acabo el rollo.
Lolalapiconera, no estoy seguro de si éste es el lugar correcto para el hilo. Si no lo fuera, te agradezco que lo cambies de sitio.