De éste ya no me queda ninguno porque han gustado bastante y los he ido repartiendo, se quedó así como lo describí entonces, sólo añadir que en la jabonera, aguanta entero hasta que se gasta, sin baboseo ni nada.
Alcaravea sí que ha ido cambiando, para bien! ha mantenido un poquito el aroma, que cuando te lavas se nota ese toque de miel anisada, sutil pero evidente Hace menos espuma que el otro pero cremosa (sí, debí pasarme con la miel), al final endureció bien, aunque no es tan piedra como Caléndula.
A los meses ya no hace ese efecto exagerado de piel tirante en la cara, no se cómo decirlo, queda "tersa" pero no "molesta", y en el uso diario se nota que limita la aparición de granitos (en principio la Alcaravea es seboreguladora). Para la dermatitis atópica no sabría decir, menos picores y rojeces sí, menos descamación no... En ese sentido fue mejor Caléndula, aunque no tanto para los granitos
Me quedo con la idea de que los que llevan cerdo, por alguna razón, aunque estén hechos en caliente, mejor darles tiempo, me pasó igual con el de clavo y laurel, al principio no me conquistaba y en un par de meses pasó a convertirse en una de mis fórmulas preferidas.