Exfoliantes sí, pero con cabeza...
Exfoliantes sí, pero con cabeza...
Había una vez una pseudojabonera que todo lo probaba: nada es imposible, sólo es cuestión de probar, catar y repetir…
En su mundo de jabones y cremas, de potingues y remedios, hay sitio para todo y todo hay que probarlo. Su principal conejillo de indias es ella y, a veces, se pasa de “cata”…
Un día, después de haber leído las ventajas (y desventajas) de una buena exfoliación, decidió hacer varias versiones de exfoliantes: jabones, sales, cremas, mascarillas, cubos, barras… Una gran fila de potingues dispuestos para probar… y regalar.
- Vamos a ello, tengo un par de regalos en mente y no estaría de más saber antes si algo de esto se puede regalar…
Ni corta ni perezosa se dirigió al baño con su cesta repleta de potingues…
- Ahora las sales, ahora la mascarilla, hummmmmmmmmm que bueno el jaboncito de avena… Uno detrás de otro. Todos me gustan. Todos son bonitos…
Cuando se quiso dar cuenta, su piel estaba del color de los cangrejos cocidos, de la manzana que “durmió” a Blancanieves, del intenso rojo de su bandera…
- Agggggggggggggg! ¿Qué me está pasando? ¡Este me da alergia!
Se trataba de un bonito cubo de azúcar y glicerina…
- ¿Cómo puede ser, pensó? Ni el azúcar ni la glicerina me han hecho daño nunca…
Salió del baño y secó con cuidado la piel, que, aquellas alturas se estaba poniendo del color de un buen rioja o de una berenjena madura…
- ¡Ea! No pasa nada. Un poco de mi linimento mágico y a esperar. Mañana será otro día…
En efecto, al día siguiente se levantó como nueva, salvo por algunas partes de su cuerpo que tenían una especie de raspones… algo así como cuando te “rozas” con una pared…
Entonces hizo memoria. Volvió a la cesta de los exfoliantes, tomó un cubito de glicerina y azúcar y, con mucho cuidado, lo aplicó sobre la piel del muslo, allí dónde no se apreciaban raspones…
Pasaron un par de horas y su piel seguía igual, ni una rojez…
- ¿Qué diablos me pasó ayer?
De repente apareció por detrás su sufrido compañero de fatigas. Al verla mirarse el muslo preguntó:
- ¿Qué haces? ¿Te pasa algo?
- No, no me pasa nada, eso es lo raro…
- Raro… ¿por?
- Bueno, verás. ¿Te acuerdas que ayer me puse roja y creí que era de los cubitos?
- Sí, claro. Cómo para no acordarme, parecías una amapola…
Dejando a un lado el comentario, ella siguió…
- Pues resulta que los cubitos, pobres, no tenían la culpa… No tengo ni idea de por qué me pasó… ¿Tú qué opinas?
- ¿De verdad quieres saberlo?
- ¡Anda, pues claro! ¡Mira que si me pasa otra vez!
- Lo que yo creo, y hablo desde la experiencia de los años pasados a tu lado y, sobre todo, desde el cariño… Lo que yo creo es que eres muuuuuuuuuuuuuuy bruta…
- ¿Bruta yo? ¿En qué te basas?
- Te lo dije ayer, te lo llevo diciendo años y te lo repito ahora: las cosas se prueban de una en una y más si lo que vas a haces es exfoliar… Tú no has exfoliado, has intentado sacarte la piel a tiras…
Con los ojos como platos y la boca abierta, la señora se quedó sin palabras… ¿tendría razón su sufrido contrario?
Esa fue, hace algún tiempo, mi experiencia con las pruebas de exfoliantes. Desde entonces le hago más caso al contrario: las pruebas de una en una y los experimentos con cabeza…
Moraleja: exfoliar la piel es bueno, intentar probar seis exfoliantes a la vez una locura… Menos mal que no pasó nada…
La belleza es un estado de ánimo. Nos vemos en la red.
En su mundo de jabones y cremas, de potingues y remedios, hay sitio para todo y todo hay que probarlo. Su principal conejillo de indias es ella y, a veces, se pasa de “cata”…
Un día, después de haber leído las ventajas (y desventajas) de una buena exfoliación, decidió hacer varias versiones de exfoliantes: jabones, sales, cremas, mascarillas, cubos, barras… Una gran fila de potingues dispuestos para probar… y regalar.
- Vamos a ello, tengo un par de regalos en mente y no estaría de más saber antes si algo de esto se puede regalar…
Ni corta ni perezosa se dirigió al baño con su cesta repleta de potingues…
- Ahora las sales, ahora la mascarilla, hummmmmmmmmm que bueno el jaboncito de avena… Uno detrás de otro. Todos me gustan. Todos son bonitos…
Cuando se quiso dar cuenta, su piel estaba del color de los cangrejos cocidos, de la manzana que “durmió” a Blancanieves, del intenso rojo de su bandera…
- Agggggggggggggg! ¿Qué me está pasando? ¡Este me da alergia!
Se trataba de un bonito cubo de azúcar y glicerina…
- ¿Cómo puede ser, pensó? Ni el azúcar ni la glicerina me han hecho daño nunca…
Salió del baño y secó con cuidado la piel, que, aquellas alturas se estaba poniendo del color de un buen rioja o de una berenjena madura…
- ¡Ea! No pasa nada. Un poco de mi linimento mágico y a esperar. Mañana será otro día…
En efecto, al día siguiente se levantó como nueva, salvo por algunas partes de su cuerpo que tenían una especie de raspones… algo así como cuando te “rozas” con una pared…
Entonces hizo memoria. Volvió a la cesta de los exfoliantes, tomó un cubito de glicerina y azúcar y, con mucho cuidado, lo aplicó sobre la piel del muslo, allí dónde no se apreciaban raspones…
Pasaron un par de horas y su piel seguía igual, ni una rojez…
- ¿Qué diablos me pasó ayer?
De repente apareció por detrás su sufrido compañero de fatigas. Al verla mirarse el muslo preguntó:
- ¿Qué haces? ¿Te pasa algo?
- No, no me pasa nada, eso es lo raro…
- Raro… ¿por?
- Bueno, verás. ¿Te acuerdas que ayer me puse roja y creí que era de los cubitos?
- Sí, claro. Cómo para no acordarme, parecías una amapola…
Dejando a un lado el comentario, ella siguió…
- Pues resulta que los cubitos, pobres, no tenían la culpa… No tengo ni idea de por qué me pasó… ¿Tú qué opinas?
- ¿De verdad quieres saberlo?
- ¡Anda, pues claro! ¡Mira que si me pasa otra vez!
- Lo que yo creo, y hablo desde la experiencia de los años pasados a tu lado y, sobre todo, desde el cariño… Lo que yo creo es que eres muuuuuuuuuuuuuuy bruta…
- ¿Bruta yo? ¿En qué te basas?
- Te lo dije ayer, te lo llevo diciendo años y te lo repito ahora: las cosas se prueban de una en una y más si lo que vas a haces es exfoliar… Tú no has exfoliado, has intentado sacarte la piel a tiras…
Con los ojos como platos y la boca abierta, la señora se quedó sin palabras… ¿tendría razón su sufrido contrario?
Esa fue, hace algún tiempo, mi experiencia con las pruebas de exfoliantes. Desde entonces le hago más caso al contrario: las pruebas de una en una y los experimentos con cabeza…
Moraleja: exfoliar la piel es bueno, intentar probar seis exfoliantes a la vez una locura… Menos mal que no pasó nada…
La belleza es un estado de ánimo. Nos vemos en la red.
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- Divinidad jabonil
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Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
Puede ser que tengas la piel sensible y que te haga más reacción o que algunas cosas no te vayan bien. El azúcar exfolia que da gusto... Y sí, las pruebas de una en una y dejando pasar tiempo entre medias.
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- habitual
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Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
Eryn, la historia de esa señora me suena, ¿seguro que no te refieres a mi?
Bueno por lo menos lo que recomendamos lo hacemos después de testarlo.
Bueno por lo menos lo que recomendamos lo hacemos después de testarlo.
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- habitual
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Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
jajaja que bien contas las desventuras jajaja y bueno comparto la parte que dice:
Y buena moraleja y conclusion... yo añado otra.. "todo en exceso es dañino" saludoseryn escribió:Moraleja: exfoliar la piel es bueno, intentar probar seis exfoliantes a la vez una locura…
[b]El que habita al abrigo del Altisimo morara bajo la sombra del Omnipotente Salmo 91.1 [/b]
Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
hola
yo llevo años esfoliandome con los posos de cafe ,recien hecho claro, y me va genial te deja la piel suave y muy fina ,luego la hidratas y como nueva ,claro que te deja la ducha que no veas,pero merece la pena,y mas economico imposible .
yo llevo años esfoliandome con los posos de cafe ,recien hecho claro, y me va genial te deja la piel suave y muy fina ,luego la hidratas y como nueva ,claro que te deja la ducha que no veas,pero merece la pena,y mas economico imposible .
- okerilla
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Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
Me ha encantado como lo cuentas, me suena, pero no se puede ser tan impaciente, mejor de uno en uno
http://www.jabonesycremitas.16mb.com
http://juntitoscrafts.blogspot.com.es
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- forof@
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Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
Eryn exfoliandote serás" muy intensa" pero escribir escribes que da gusto leerte
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- permanente
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Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
Genial lo que me he reido
http://vueltaalotradicional.blogspot.com.es/ (mi blog de jabones)
[url]http://blog-de-azucena.blogspot.com/[/url] (mi blog de.... todo lo demas)
[url]http://blog-de-azucena.blogspot.com/[/url] (mi blog de.... todo lo demas)
Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
Lo que me he reído, más que nada porque podría ser yo misma haciendo pruebas Aunque, si hubiera sido yo, me quedo de color berenjena lo mismo una semana
Gracias por la moraleja
Gracias por la moraleja
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- incipiente
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- Registrado: 04 Jun 2012 12:38
- Ubicación: Paracuellos de Jarama
Re: Exfoliantes sí, pero con cabeza...
- Lo que yo creo, y hablo desde la experiencia de los años pasados a tu lado y, sobre todo,
desde el cariño… Lo que yo creo es que eres muuuuuuuuuuuuuuy bruta…
Ja ja ja. Ha sido como escuchar a mi costillo
Muy bueno el relato.
desde el cariño… Lo que yo creo es que eres muuuuuuuuuuuuuuy bruta…
Ja ja ja. Ha sido como escuchar a mi costillo
Muy bueno el relato.
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